Revelemos un secreto: nadie compra productos o servicios. Cada uno de nosotros más o menos conscientemente elige experiencia, identidad o marca. Por lo tanto, es necesario tomar conciencia de que el primer producto en vender es tu propia marca.
La marca es el motor que desarrolla el capital de tu negocio y hoy más que nunca es necesario definirlo y promoverlo para conseguir el éxito. En un mercado saturado e híper competitivo, una comunicación únicamente basada en el producto o en el servicio que ofreces, difícilmente lleva otro resultado diferente que a una guerra de precios.
La marca es por lo tanto, el arma más poderosa en la comunicación de negocios y tu identidad de marca es la clave de tu éxito.
Los elementos técnicos, físicos y funcionales de un producto o un servicio son ciertamente importantes pero hoy son tan solo los requisitos previos que definen la posibilidad de entrar o no en un mercado. También son fácilmente imitados y replicables. ¿Por qué alguien elegiría tu producto o servicio de manera firme en comparación con el de un competidor que produce lo mismo?
La respuesta está en la identidad de tu empresa, en por qué se fundó, en el enfoque que tiene y en las opciones que ofrece al mercado.
Tu marca es
lo que se dice de ti
cuando no estás allí
Según un modelo probado que nos permitió consolidar varios casos exitosos definiremos tu marca para que pueda destacarse y ser un ganador en un paisaje híper competitivo.